En todo sector hay unos pocos que, incluso cuando todos pierden porque haya una crisis económica general, ellos están ganando.
En 2009 con todas las empresas de ordenadores perdiendo cuota de mercado, ventas y beneficios, Apple presentaba resultados históricos máximos en cuanto a esas tres cosas. A Google, con una crisis general de publicidad y marketing, le iba cada mejor que nunca en su negocio…
Empresas como Microsoft (y de nuevo Apple), se crearon y triunfaron en épocas de profunda recesión.
Personalmente he recibido de clientes un buen número de correos y mensajes que iban contra la tendencia mayoritaria de que las cosas van mal en tiempos de crisis. A ellos les iba perfectamente bien, porque se habían puesto las pilas. Habían empezado a tratar al cliente como persona (mediante un interés legítimo en él) y se habían esforzado por escucharle, darle lo que de verdad pide, ajustando ofertas y procurando que, quien cruzara su umbral, tuviera la mejor experiencia de compra de su vida.
En serio, son comentarios reales de pequeños emprendedores reales.
En situaciones de emergencia todo el mundo, desorientado, mira a los demás para saber qué hacer y, ¿qué acaba haciendo la mayoría? Correr y quejarse, porque eso es lo que todos los demás hacen.
Pero nosotros no, nosotros tenemos que buscar esos «mirlos blancos»[1] de nuestro sector, esas empresas a las que les siguen comprando (aunque sea menos si los tiempos no son buenos) y que siguen sobreviviendo e incluso creciendo.