Tarde o temprano todo emprendedor se pregunta cómo hacer una buena presentación. Muchas ventas, alianzas o negociaciones van a depender de una presentación de éxito, así que vamos a ver la mejor forma de hacerla, los mejores trucos y el secreto para presentar igual que Steve Jobs.
Índice de contenido
Los 10 pasos de una buena presentación
Para hacer una buena presentación, tendremos que tener en cuenta estos 10 puntos:
- Dar una imagen perfecta.
- Usar el lenguaje corporal adecuado.
- Conectar con la audiencia al inicio de la presentación.
- Causarles curiosidad, el mejor método para ganar su atención.
- Centrar la presentación sobre un tema o idea clave.
- Explicar los conceptos necesarios de uno en uno.
- Usar las historias para mantener la atención.
- Utilizar metáforas para explicar conceptos clave.
- Poner ejemplos.
- Terminar por todo lo alto, resumiendo el tema clave.
Veamos cada paso con un poco más de detalle.
1. Dar una imagen adecuada
El aspecto externo importa, las primeras impresiones son muy poderosas. Por eso, debemos dar una imagen adecuada.
En general, tenemos 2 opciones principales:
- Presentar una imagen similar a la de nuestra audiencia. Si son hombres de negocios en traje, nosotros también. Si usan una vestimenta más casual, podemos vestir algo similar.
- Presentar una imagen de autoridad. Eso significa que vestimos de manera profesional, aunque nuestra audiencia no sea así.
En general, nos querremos inclinar por la segunda en caso de duda o cuando no sea conveniente adoptar la misma imagen que la audiencia.
Si somos médicos dando una charla ante personas de la calle, es posible que queramos adoptar una imagen más profesional. Si nuestra audiencia son trabajadores de una empresa con mono y casco, no querremos ponernos un mono también.
Elijamos lo que elijamos, sigamos estas premisas:
- La ropa nos debe quedar bien, de nuestra talla.
- Siempre pulcros, la camisa planchada y la ropa limpia.
- Debemos estar cómodos, o eso se va a notar en la presentación, especialmente en el siguiente punto de lenguaje corporal.
2. Usar el lenguaje corporal adecuado
El lenguaje corporal es tan importante como el verbal. Debemos estar cómodos y relajados. Es más fácil de decir que de hacer y algo que se consigue con la práctica.
En general, aunque debemos adaptarnos a nuestra audiencia y a si el ambiente es más formal o informal, estas son las premisas principales de lenguaje corporal para hacer una buena presentación.
- Relajados y adoptando posiciones abiertas. Nada de cruzar los brazos, meter las manos en los bolsillos o permanecer encorvados o dando la espalda o el costado a la audiencia.
- Haz contacto visual con dicha audiencia.
- Las manos ayudan a expresar conceptos y enfatizar puntos de la presentación. Pero no están moviéndose constantemente como si espantáramos moscas. Por desgracia, es lo que hacen muchos cuando les dicen que usen las manos.
3. Conectar con la audiencia al inicio de la presentación
El principio y el final son los momentos más importantes a la hora de hacer una buena presentación. Por eso, tenemos que conectar con la audiencia para captar su atención.
Hay 2 formas principales de hacerlo:
- Tratar de conectar empezando con una historia que tengamos en común con la audiencia. Si estamos hablando ante emprendedores estresados, podemos empezar diciendo que estuvimos en el mismo lugar que ellos, que salimos de ahí y les vamos a explicar cómo.
- Impresionando. Siempre podemos tratar de empezar con fuegos artificiales. Cifras espectaculares de resultados y decirles que vamos a ver cómo las consiguió, una imagen impactante…
4. Causarles curiosidad
La atención fluctúa en una presentación. Para mantenerla, el mejor método es generar curiosidad. Lo puede conseguir, por ejemplo, con:
- Plantear un acertijo relacionado con el tema y dar la solución al final.
- Exponer un hecho que parece contrario a la sabiduría popular sobre el tema y decir que explicará por qué.
5. Centrar la presentación sobre un tema o idea clave
Aunque explique varios conceptos, una buena presentación siempre gira alrededor de una sola idea o tema principal. Es importante tenerlo en cuenta porque la mayoría de presentaciones se olvidan, y nosotros queremos ser memorables.
Cuando centramos todo alrededor de un tema clave, y lo que vamos explicando conecta con él y lo refuerza, si preguntan a nuestro público de qué iba la presentación, podrán responder fácilmente.
Así pues: ¿Cuál es el tema fundamental de su presentación?
En caso de tener más de uno, debemos priorizar. Dos temas importantes y distintos competirán por la atención y no recordarán ninguno.
6. Explicar los conceptos necesarios de uno en uno
En una buena presentación, los conceptos sobre el tema fundamental se explican de uno en uno y se termina con uno antes de seguir con otro.
Si estamos hablando de mejorar la salud como tema principal, y planteamos el ejercicio, la dieta y el descanso como los 3 conceptos fundamentales, vamos uno a uno, no mezclamos y volvemos sobre uno cuando estamos en medio de otro.
7. Usar las historias para mantener la atención
Lo he dicho mil veces, pero no viene mal decirlo mil y una. Las historias son la táctica de marketing más poderosa que hay.
Las historias se recuerdan mejor y causan más emociones. Toda persona carismática es, sin excepción, una buena contadora de historias.
Por eso, hay que incluir historias en nuestra presentación para que sea memorable. Si estamos hablando de salud y ejercicio, podemos contar la historia de una persona que aplicó nuestros principios, y qué le ocurrió, en vez de ir enumerándolos uno a uno como en una lección del colegio.
Puede aprender más con este contenido sobre storytelling para vender más o este sobre las 3 partes de una historia que vende
8. Utilizar metáforas para explicar conceptos clave
Habrá conceptos clave que querremos que recuerden, para eso, en una buena presentación lo mejor es usar metáforas. Una buena metáfora permite explicar de manera sencilla algo complejo, recordándose más y entendiéndose mejor.
Una que uso a menudo, cuando hablo de planes de marketing, por ejemplo, es usar la metáfora del mapa. Un buen plan es como un mapa. Nos dice cómo llegar al objetivo, en él definimos las rutas y lo vamos modificando según avanzamos y el terreno difiere del mapa que trazamos al principio.
9. Poner ejemplos
Junto con las historias y las metáforas, los ejemplos son otro elemento clave de una buena presentación. Cuando el concepto sea complejo, o queramos que lo recuerden, ponemos un ejemplo.
10. Terminar por todo lo alto, resumiendo el tema clave
El final debe servir para recoger el tema principal de una buena presentación en una sola frase o imagen memorable.
Hay quien lo lleva más lejos. En una famosa presentación sobre la malaria, Bill Gates finalizó abriendo un tarro lleno de mosquitos que invadieron el auditorio.
Mejor que no hagamos algo así, pero le puedo asegurar que todo el que estuvo recordó de qué iba la presentación. Cerrar enfatizando el tema principal, y resumiendo los puntos clave, bastará sin necesidad de mosquitos.
El secreto de una buena presentación
Siempre se pone como ejemplo de una buena presentación a Steve Jobs. Sus keynotes eran, sin duda, una muestra de cómo hacerlo bien, y todo el mundo alababa el «talento natural» de Jobs para las presentaciones.
No había talento natural.
El secreto de una buena presentación es: ensayo, ensayo y ensayo. De hecho, Steve Jobs ensayaba tanto y durante tanto tiempo, que sacaba de quicio a quienes tenían que trabajar con él.
Sin embargo, el resultado final es que todo el mundo decía que exudaba un «carisma natural». Si queremos tener el mismo: ensayo, ensayo y ensayo.
Ahora ya sabemos cómo hacer una buena presentación. Siguiendo estos 10 puntos y el secreto, podremos hacer una presentación de éxito.