10 trucos sencillos para mejorar el networking y hacer más contactos

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La estrategia más poderosa de marketing son los contactos. Aplicarla consiste en agrandar la agenda, nutrir las relaciones, estar siempre abierto a nuevas oportunidades y, sobre todo, ser capaz de crearlas con propuestas de valor en las que todos ganan. Y el networking, el arte de socializar, crear y cuidar esos contactos, es una de las habilidades más poderosas que puede cultivar un emprendedor.

Curiosamente, muchos buscan técnicas y trucos para aumentar su carisma, cautivar o encantar a los demás. Pero el verdadero «truco» de un networking efectivo es que los demás nos importen de verdad y construyamos relaciones genuinas.

Cuando es así, el resto viene prácticamente solo.

Por eso, basándonos en que los demás nos importen, queramos darles valor y ser genuinos, he aquí 10 hábitos o «trucos» que nos ayudarán a construir la agenda más poderosa posible.

1. Para ser una persona interesante, sé una persona interesada

¿Interesada en qué? En los demás y en sus historias.

Todos esos que buscan mejorar su networking, en realidad lo hacen por una razón egoísta, vender y ganar. Pero se nota cuando es así.

Sin embargo, los demás son tan egocéntricos como nosotros, por eso, aman cuando alguien se interesa por ellos de manera genuina. Cuando encontramos a alguien así, lo juzgamos como más carismático e interesante.

Es hora de ser esa persona e interesarse por los demás, hacerles preguntas sobre sus proyectos, sus intereses, ellos… Steve Dubner resume en una frase excelente la esencia del networking:

Trata de aprender algo que no sabías de tu interlocutor.

La realidad es que el tema favorito de todo el mundo es ellos mismos. Cuando compartimos ese tema, creamos relaciones poderosas.

2. Aprende a escuchar a la gente

Este «truco» para el networking deriva de lo anterior y escuchar es la habilidad más poderosa e infravalorada, porque muchos no saben hacerlo aunque crean que sí.

Todo el mundo quiere dar su opinión, hablar más alto, imponerse… Pero para destacar tenemos que hacer justo al revés.

Una persona capaz de escuchar sinceramente deja una huella imborrable en los demás.

El problema de escuchar es que, en vez de hacerlo, cuando el otro habla simplemente estamos esperando nuestro turno y pensando qué vamos a decir, en lugar de estar atentos a lo que el otro nos está contando.

Hemos de practicar la escucha activa, estar presentes en el momento y concentrados en lo que el otro dice.

Cuando es así, surgen multitud de oportunidades.

3. No seas demasiado negativo o quejica todo el tiempo

Quejarse es normal y no pasa nada por ser negativo alguna vez. De hecho, la obsesión por ver el lado positivo de las cosas todo el tiempo se ha demostrado muy dañina en realidad.

Sin embargo, nadie soporta al que no hace otra cosa que quejarse o ser negativo, porque desmoraliza demasiado.

No seamos el que siempre ve el vaso medio vacío, el que señala lo que está mal, especialmente sin dar soluciones.

De hecho, esa es la clave para cuando tengamos que abordar algo que no sea positivo, una mentalidad constructiva llevando la solución bajo el brazo, y no solo la queja.

4. Descubre la manera en la que socializas mejor

Hay quien va a los eventos o participa en comunidades hablando sin parar con otros, iniciando mil conversaciones distintas y creando muchas relaciones 1 a 1. Y hay quien prefiere exponer algo de valor, como una pequeña charla o un artículo, de manera que, en vez de atraer de 1 en 1, creamos una cierta audiencia interesada.

Tengo un amigo emprendedor que es experto en esas conversaciones individuales que permiten relaciones profundas. También he conocido a otros que establecen una de autoridad y valor ayudando a los demás cuando comparten soluciones o conocimiento de una forma más global.

Personalmente, mi modo de networking personal es este último y, gracias a conocimiento compartido, artículos y ayuda, he creado multitud de relaciones y contactos.

De hecho, como bien dijo alguien, escribir es el networking de los introvertidos.

No hay una sola manera de hacer networking y usar la que no encaja con nosotros nos dará resultados mediocres.

Por eso, es importante saber qué tipo de interacción encaja más con nuestra personalidad.

5. Recuerda los nombres

Este es el truco más viejo del mundo, pero lo cierto es que funciona. Quien se acuerda del nombre de otro, ya tiene un gran paso dado.

Dicen que es nuestra palabra favorita, que cuando nos dan lápiz y papel y nos dicen «escribe algo», muchos tendemos a poner nuestro nombre.

A la enorme mayoría de gente le encanta el sonido de ese nombre y por eso tenemos que ser de los que los recuerdan todos.

Esto no suele pasar porque los que se acuerdan tengan una memoria superior, sino porque hacen un esfuerzo consciente por recordarlo.

Pregunta a la gente por su nombre y repítelo en voz alta después de que te lo digan. Y si se te olvida, siempre puedes preguntar a otra persona que también lo conozca.

Haz un esfuerzo y llama a la gente por su nombre, eso gusta mucho.

6. Recuerda las historias y detalles de la gente

¿Cómo ser carismático? Estando interesados en los demás. ¿Cómo demostrar que es así? Recordando las historias que nos contaron y los detalles que compartieron, sacándolos en la siguiente conversación.

Si tienen hijos o no (y preguntar por ellos), qué afición es la favorita (y preguntar si ha podido practicarla o cómo va), si tienen mascotas, proyectos en marcha, viajes pendientes…

El tema favorito de una persona es ella misma. Hablar de eso siempre hará más fuerte nuestra relación.

Y sobre todo, al igual que con los nombres o la capacidad de escuchar, esto nos permitirá destacar sobre todos los demás.

Al final, la premisa fundamental (de esto y de todo) es dejar a la gente mejor de lo que la encontramos. Una manera sencilla y muy poderosa de hacerlo es demostrando que les escuchamos y estuvimos lo bastante interesados como para recordar lo que dijeron.

7. Maneja los silencios y deja espacios en la conversación

No hay que llenar cada segundo de conversación, ni toda interacción debe ser un discurso de ventas, al contrario. Por eso, los silencios son tan importantes como las palabras.

No siempre hay que responder, no siempre hay que contar una historia que conecte con la que acabamos de escuchar. A veces, un simple asentimiento, una pausa o un silencio son lo adecuado.

Muchos creen que la gente carismática con mil contactos tiene un pico de oro, pero en realidad todo depende de saber cuándo escuchar y cuándo hablar, de tener calibración social.

Muchos notamos cuando no paramos de hablar. Si es nuestro caso, hemos de aprender a introducir los silencios y las pausas.

¿Y cómo romperlos de la mejor manera? Pregunta por una de sus historias o detalles, como hemos visto en el punto anterior.

8. Practica el arte de no permanecer más tiempo del necesario

Una amiga siempre dice que las visitas son como el pescado, que a los dos o tres días empiezan a oler.

Es un recordatorio de lo importante que es permanecer el tiempo adecuado en una interacción, sin extender demasiado «la visita».

Por muy carismáticos que seamos, nadie quiere charlar con nosotros solamente durante un evento o demasiado rato. No acaparemos, es mejor dejar con ganas que hacer que se harten. Porque además, no importa lo mucho que hayamos conectado al principio, un buen networking depende de…

9. Seguimiento, seguimiento y seguimiento

Saldremos de la conversación de manera elegante y en el momento justo, tras una excelente impresión… y con los datos del otro y una promesa de que contactaremos en breve.

El verdadero poder del networking y los contactos está en el seguimiento y en nutrir la relación a través de él.

Así, contactamos en el futuro para interesarnos por el proyecto del que nos hablaron, para dar una solución a aquel problema que nos comentaron, para compartir un artículo interesante sobre aquello que debatimos…

De hecho, lo ideal para poner ese seguimiento en bandeja es recomendar durante la primera conversación algo que les pueda ser útil y enviárselo en el siguiente contacto, por ejemplo. Así tenemos excusa y generamos buena voluntad.

10. Aparece por los eventos importantes

Al final, todos estos trucos para un networking efectivo no van a funcionar si no aparecemos por los eventos y lugares que frecuentan esos contactos que queremos hacer.

Esto no significa necesariamente eventos presenciales (especialmente en épocas en las que es difícil hacerlos), eso implica también comunidades online, redes sociales o eventos virtuales.

Y que si no tenemos oportunidad de acudir a eventos o si no se dan esa clase de oportunidades a menudo a nuestro alrededor, ¿por qué no crearlas y organizarlas nosotros?

Eso nos permitirá poder contactar en frío con mucha gente, teniendo un buen motivo para invitarles y, además, también proporciona la oportunidad de interaccionar con casi todo el que acuda.

Con estos 10 trucos o hábitos que cultivar, nuestra agenda de contactos crecerá y, lo que es más importante, lo hará de la manera adecuada. Con relaciones genuinas, basadas en el valor y estando realmente interesados por el otro.

Porque cuando no es así y solo lo hacemos «para vender», se nota, y mucho.

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