Es indudable que, en estos tiempos, muchos se piensan bien si emprender o no. Porque, aunque vimos en su día que el momento de emprender no influye en el éxito de una empresa, también es cierto que no todos los negocios son iguales.
De hecho, hay ciertos tipos de empresas y actividades que resisten mucho mejor que otras las épocas de crisis.
Suelen ser negocios sólidos que apuntan a una necesidad que siempre vamos a tener, o que, como veremos, se centran en aquellos clientes que no suelen sufrir tanto los malos tiempos.
Por eso, he aquí cuáles son los 5 tipos de negocios más resistentes a una crisis.
Índice de contenido
1. Tiendas y negocios de artículos de lujo
Las crisis no afectan por igual a todo el mundo. De hecho, en toda época de crisis hay quien lo pasa muy mal, pero siempre hay otros que están ganando.
Es el caso de tiendas y artículos de lujo, estos son más resistentes a una crisis por naturaleza, ya que su clientela rica también aguanta mejor las crisis o incluso las aprovecha para mejorar su situación todavía más. ****
2. Reparaciones, reformas y conservación
Fontaneros, una carpintería de PVC o tradicional, electricistas, pintores… Los negocios de reparaciones, reformas y conservación son ese tipo de empresas que casi nunca cierra, a menos que el dueño decida dejarlo.
No importa el momento económico, las cosas se rompen, las casas necesitan mantenimiento, voy a precisar un calentador nuevo tarde o temprano o poner unas ventanas de PVC.
Lo hemos visto incluso en medio de una dura crisis como la del coronavirus. En cuanto se pudo trabajar de nuevo tras el confinamiento, estos negocios no daban abasto.
3. Tecnología y servicios de información
A pesar de que la crisis de principios de los 2000 estuvo provocada por aquella burbuja punto com, lo cierto es que el sector de la tecnología de la información parece inmune a los malos tiempos.
La demanda de servicios y profesionales de este tipo no ha dejado de crecer y no tiene perspectiva de que eso cambie. A pesar de las crisis, siempre va a ser una industria necesaria.
De hecho, con el confinamiento de la crisis del coronavirus, este sector volvió a dinamizarse aún más por la necesidad de adaptarse al teletrabajo. Además, la tecnología suele ser uno de los elementos necesarios para superar los malos tiempos, así que siempre se va a demandar.
4. Servicios relacionados con el cuidado y la salud
No estamos hablando solamente de negocios farmacéuticos o de sanidad privada, que han experimentado un lógico boom en los últimos meses. La evolución de la pirámide de población está aumentando la importancia que tendrá este sector, a causa del envejecimiento.
No importa cuál sea el momento económico, el tiempo no deja de pasar y es inevitable enfermar, con lo que esta clase de negocios resisten mejor los malos tiempos, al no dejar de demandarse.
5. Los negocios no cíclicos
La mayoría de negocios a prueba de crisis no son exóticos ni tampoco la última moda. Son negocios que siempre han estado y siempre estarán, porque hay una necesidad constante de ellos.
El ejemplo más habitual de este tipo de negocios son los servicios funerarios. Hasta que no encontremos una solución al problema de la muerte, siempre van a ser necesarios y su demanda es más o menos estable. No importa si la bolsa sube o baja.
Otros servicios de este tipo son: asesoría fiscal porque los impuestos (y lo confusos que son) resultan tan inevitables como lo anterior, servicios veterinarios, industria militar, farmacéuticas, etc.
Si es un problema que siempre ha estado y estará, dedicarse a resolverlo es una garantía contra las crisis.
Esto no significa que si emprendemos en estos sectores vayamos a tener el éxito asegurado. El trabajo, la dedicación y el marketing seguirán siendo necesarios si queremos destacar.
Pero está claro que la demanda de esta clase de negocios no se va a ver tan alterada por las crisis cuando estas sucedan.