La publicidad a través de Google Ads (antes Google Adwords) ha sido un recurso muy utilizado por las pequeñas y medianas empresas para dar a conocer sus negocios. Esta herramienta de Google permite crear campañas publicitarias en cuestión de minutos y constituye la principal fuente de ingresos para el gigante de internet.
Sin embargo, no todo vale en Google Ads. La proliferación de anuncios engañosos o malintencionados en la red causa un grave daño a la compañía, por eso está afinando sus políticas de publicidad con medidas restrictivas. La última es la prohibición de los anuncios sobre criptomonedas, que ha comenzado a aplicarse desde hace dos meses. Desde el pasado mes de junio, los anuncios patrocinados sobre estos productos ya no aparecen en el buscador, y lo mismo ocurre en Facebook desde enero.
El veto a los anuncios sobre Bitcoins o cualquier tipo de criptomoneda se enmarca en una campaña más extensa contra los productos financieros de alto riesgo para el consumidor. En este ámbito se incluyen también las opciones binarias y las denominadas ofertas iniciales de monedas (ICO), que no ofrecen garantías al usuario y pueden provocarle pérdidas económicas.
Google prevé una ofensiva de estas empresas para mantener su presencia en el buscador. Por ejemplo, ya se detectan anunciantes que escriben incorrectamente las palabras bitcoin o ethereum para impedir ser eliminados. Pero la intención es firme de Google y ya se están aplicando soluciones.
Políticas más restrictivas
La política de Google contra la publicidad engañosa tuvo como consecuencia la eliminación de 3.200 millones de anuncios solo en 2017. La intención es erradicar los anuncios intrusivos, irrelevantes y aquellos que se esconden tras la apariencia de un artículo periodístico (el llamado encubrimiento o tabloid cloaking). Otros caballos de batalla son los contenidos plagiados de otras webs y aquellos que incitan al odio, o la venta de tabaco y armas, entre otros.
El objetivo es mantener la confianza de los usuarios, por eso se está poniendo énfasis en detectar publicidad malintencionada y primar los contenidos de calidad. También se están realizando esfuerzos en controlar la seguridad de las marcas anunciantes. El año pasado, cerca de 100.000 anunciantes vieron vetado su acceso a la publicidad en Google. De hecho tan solo un 12 % de los solicitantes obtiene el permiso.
La labor de los Comunnity Manager en las pymes
En este contexto restrictivo en las políticas de publicidad de Google se hace necesario prestar atención a los contenidos e intentar sacarle el máximo partido a la red con el trabajo en redes sociales. En este sentido, cobra cada vez un mayor protagonismo el papel del communnity manager (CM).
Existe la creencia generalizada de que la labor del CM la puede realizar cualquiera, colgando algún mensaje en las redes o publicando fotografías de vez en cuando. Sin embargo, el trabajo es bastante más complejo. Para optimizar el trabajo en las redes hay que analizar a fondo el público objetivo y crear contenidos adaptados, que ayuden a mejorar la imagen de la marca. Además, los CM no solo se encargan de las publicaciones en redes, son también parte responsable en la información corporativa de las empresas.