Qué haría si tuviera que empezar de nuevo

Hace poco, leyendo cierta historia, me planteé esa pregunta. ¿Qué haría si tuviera que empezar de cero otra vez como emprendedor?

¿Qué haría si sucediera algo que me obligara a dejarlo todo y comenzar de nuevo?
Con la experiencia de haber hecho eso ya más de dos veces, estas son las cosas que me plantearía a la hora de poner manos a la obra.

1.- Haría algo que me apasionara de verdad… pero con pragmatismo.
Como mínimo tengo muy claro que jamás (y jamás significa jamás), volvería a gastar un solo minuto en algo que no me gusta.
He estado ahí y no se me ocurre nada peor para gastar la única vida que tengo.
Pero, (siempre hay un Pero, y aquí es enorme) la pasión por sí sola no da de comer.
Si tuviera que empezar de cero otra vez sería consciente de que, el 90% de las probabilidades de sobrevivir como pequeño emprendedor que empieza, dependen del mercado que eliges.
Si el nicho es demasiado pequeño o la gente no está dispuesta a gastar dinero en lo que haces (y hay muchas cosas que son muy bonitas y satisfactorias, pero la gente no va a comprarlas) entonces podemos esperar tiempos francamente duros porque no vamos a conseguir clientes.
En el otro extremo tengo claro que si esa actividad no conectara con alguna de mis pasiones o fortalezas, con algo que me gustara hacer realmente, entonces tampoco la elegiría.
Por experiencia es imposible evitar los momentos aburridos o las tareas poco agradables, incluso en el trabajo de tus sueños, pero eso es muy distinto a vivir siempre días grises e iguales porque haces algo que aborreces.
2.- Tendría claro qué quiero conseguir
Porque si uno no sabe dónde quiere llegar no se debe extrañar si nunca está dónde quiere estar.
De hecho y durante mucho tiempo ese ha sido uno de mis puntos débiles (no lo voy a negar, muchas veces sigo sin tenerlo 100% dominado, pero lo intento porque he visto lo extremadamente importante que es)
Cuando pensamos en qué queremos con nuestros negocios la mayoría de las veces nos contentamos con "ir tirando", "pagar las facturas" o "ya sabes, tener una vida tranquila y segura".
Pero por experiencia eso sólo no sirve.
Cuando he delimitado objetivos, construido en mi cabeza una imagen nítida de lo que quiero (pero nítida de verdad, no la habitual escena borrosa e indecisa) y luego he ido anotando las primeras acciones necesarias para empezar a caminar me ha ido mucho mejor.
Rectifico. Me ha ido increíblemente mejor.
Así pues, hiciera lo que hiciera: objetivos claros, fechas concretas y acción, acción y acción.
3.- Buscaría a otros que ya estén ahí
Una vez tuviera claro lo que quiero hacer me dedicaría a buscar a otros que han llegado donde yo quiero estar.
El objetivo es analizarlos a fondo, ver qué hacen y cómo lo hacen.
¿Cómo consiguen clientes? ¿Cómo han llegado hasta ahí? ¿Por qué son los líderes y los demás no? ¿qué clase de Marketing realizan? ¿Qué es lo que les diferencia del resto…?
Fijándome en los que ya han llegado donde yo quiero estar da enseguida pistas sobre la dirección correcta, cosas que empezar a aplicar ya en mi propia iniciativa.
No estoy hablando de copiar, pero sin duda empezar a hacer lo mismo que hacen los que ya han llegado es mucho mejor que comenzar a dar pasos a ciegas.
4.- Tendría en cuenta la verdad más universal si quiero clientes.
Y es que no vale la mediocridad.
Cuando un cliente soporta la mediocridad es porque cambiar le resulta costoso y pesado (además de sospechar que, probablemente, al final todo sería más o menos igual).
La cuestión es esta: si uno no se mete en algo para estar entre los mejores y llevar las cosas al límite (al límite bueno), mejor que no se meta.
Prácticamente casi todo tipo de mercado está saturado, ir a ser uno más, al mismo precio que los demás, es la receta segura para no conseguir absolutamente nada.
Precisamente como no vale la mediocridad para conseguir clientes resultan importantes todos los puntos anteriores: gusto por lo que haces, tener claro lo que se quiere y fijarse en los líderes (¿cuántos líderes son mediocres? Pueden gustarnos más o menos, pero seguro que no son ni actúan como los demás). Si no hacemos eso no vamos a marcar la diferencia y si no marcamos la diferencia ¿quién va a estar dispuesto a elegirnos?
La última vez que yo fui a comprar algo no buscaba lo mediocre, no salía con el pensamiento de: "voy a ver si encuentro algo que no destaque ni atraiga por nada". Esa no es la mentalidad de quien está dispuesto a gastar su dinero.
5.- Vería quién me puede ayudar y le prepararía una oferta irresistible.
¿Quién tiene ya a aquellos clientes que yo quiero? ¿Quién tiene las estructuras, la distribución y los medios?
Es muy posible que si estamos empezando seamos tan pequeños, y tengamos tan pocos recursos, que sea muy difícil poder destacar desde el principio.
Por eso localizaría a aquellos que ya están ahí y les haría una oferta irresistible, les ofrecería algo que ellos quisieran y les reportara beneficios. Podría ser licenciar ese software que estoy preparando, mostrarles ese producto excelente que podrían ofrecer a sus clientes (y ganar con ello) o ese obsequio para sus usuarios que podemos proporcionarles (lo que nos puede dar nombre y ser conocidos ante sus contactos).
La cuestión sería plantearme qué tendría yo que les pudiera interesar, cómo podría hacerlo excelente y cómo podría ofertárselo para que ellos ganaran de verdad y lo consideraran irresistible.
No es fácil, no lo voy a negar, pero si lo consigo, lo que yo podría obtener en términos de conocimiento, prestigio y meter la cabeza en mi sector de actividad sería más rápido y beneficioso que hacerlo todo por mi mismo en soledad, por eso me plantearía desde el principio si podría usar esa estrategia.
6.- Me esforzaría por hacer otras cosas
Fuera lo que fuera a lo que me dedicara en mi nueva iniciativa sé que, sobre todo al principio, voy a tener que dedicar un 110% de mi tiempo y esfuerzo. No hay excepciones si se quiere crear algo serio.
Pero también sería consciente de que eso no se puede estar así para siempre, y que hay muchas cosas más aparte de lo que hago como emprendedor.
De hecho, muchas de esas cosas suelen ser más importantes aunque los ingresos monetarios sean cero. Por eso buscaría el hueco para perseguir otras inquietudes y tener otros proyectos.
Siendo lo que menos clientes me va a dar, es una de las cosas fundamentales que he aprendido y que afortunadamente Recursos Para Pymes me permite, por eso lo recomiendo encarecidamente.

2 comentarios en “Qué haría si tuviera que empezar de nuevo”

  1. Excelente comentario y apreciacion… Desde hace tiempo me paso algun tiempo libre buscando ideas de personas que buscan algo para hacer mejor eu trabajo y buscan algo mas…una pregunta que les hago a mis companeros de trabajo como ejemplo es la siguiente: tienes un restaurante y 3 mesas una con sal tirada otra con liquidos y otra mas bonita y grande con restos de grasa y comida, tienes un trapo nuevo y otro mojado vienen clientes UNO muy importante otro con su familia y otro solo…cual mesa y con cual trapo limpias primero y por que y casi todos me contestan la mesa mas grande con el trapo nuevo…esto por que tienen la idea de salir del problema mas urgente aunque usen un metodo que les vas a ocasionar mas deficiencias futuras ya que despues tendras 2 trapos sucios y van a embarrar la grasa en las mesas que solo tenias que sacudir

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