Para quien quiere oírlo en Recursos Para Pymes no se deja de insistir en lo crucial que resulta el hecho de que si utilizamos los mismos mensajes gastados y aburridos que la competencia nadie nos va a hacer ni caso. ¿Quién quiere hacer espacio en su ocupada cabeza al enésimo eslógan o anuncio que nos vende lo mismo de siempre? Ni siquiera vamos a preocuparnos de hacer sitio a lo que es excelente la mayoría de las veces.
Dentro de las claves detalladas en Marketing de Guerrilla para pymes, autónomos y emprendedores para que el Marketing de su pyme funcione de verdad se encuentra el hecho de que hay que ser diferentes y hay que buscar un primer impacto para conseguir que nos hagan caso.
El cliente de hoy día está más que acostumbrado a recibir un bombardeo de publicidad mientras camina, mientras come o mientras disfruta de su ocio.
A fin de no volvernos locos hemos tenido que desarrollar una resistencia natural a esos mensajes, hemos tenido que aprender a "desconectar" en cuanto "olemos" la publicidad, así, los mensajes de Marketing acaban siendo como ese ruido de fondo que a los pocos instantes ni percibimos ni recordamos que está ahí.
Eso plantea un problema a nuestros pequeñas y medianas empresas ¿cómo rompemos esa barrera de resistencia natural? ¿Cómo destacamos entre la gran masa de gente que hace lo mismo que nosotros? Vamos a ver un ejemplo gráfico perfecto.
Está en inglés, pero hasta así se entiende perfectamente.
¿Cuántos psicólogos y psiquiatras puede haber compitiendo en una ciudad de mediano tamaño por ejemplo? ¿Cuántos van a recordar al Doctor Miller y cuántos van recordar las docenas de pequeños e iguales anuncios de las páginas amarillas que pone su competencia?
La cuestión es, el doctor Miller va dos pasos por delante de todos los demás por la sencilla razón de que el primer y necesario objetivo, que es que le hagan caso y sepan que existe, lo va a conseguir en una mayor proporción que el resto de psicólogos y psiquiátras contra los que compite.