Google Chrome, Google asoma la patita

Hace apenas unos días Google anunció la salida de un nuevo navegador de Internet, llamado Google Chrome. Toda la red (y la mayoría de empresas) está tan atenta a la más mínima cosa que Google haga, diga o estornude que en cuanto salió el navegador comenzó a haber multitud de reacciones.

Que si lo último que le hace falta al mundo es (otro) navegador, hasta sesudos análisis sobre quién se vería más afectado, el futuro que le espera al programa en cuestión, qué pretende Google…

Yo mismo no estoy muy seguro de cómo va a afectar esto al panorama actual de navegadores, probablemente los más afectados serán Firefox y Opera, los competidores de Internet Explorer, como todo el mundo tengo una opinión (lo cual es genial y es lo que permite aprender y evolucionar) pero si afectará al futuro de los programas para navegar por Internet no es la cuestión aquí.

Lo que nos interesa como emprendedores es ver esto desde el punto de vista de qué podemos aprender de lo que ocurre aquí.

Y lo que ocurre es que, desde el punto de vista de la estrategia lo que yo he hecho hace un par de párrafos y la multitud de reacciones ante este movimiento de Google no son lo importante, lo importante es que Google, aunque dicho navegador suponga su fracaso más estrepitoso, ha seguido la estrategia correcta…

Dicha estrategia correcta es PROBAR.

Independientemente de las opiniones (que son tan abundantes como faltas de argumento en muchas ocasiones) como emprendedores tenemos que probar. "Eso no funcionará". "Te vas a estrellar". "No tiene sentido…" "Yo creo que no lo estás haciendo bien (aunque esa persona no se haya arriesgado nunca a nada).

¿Nos suena eso como emprendedores?

Google (y nosotros) haremos bien si cerramos los oídos ante esas cosas y simplemente probamos de manera inteligente las cosas (es decir sin que la prueba suponga jugarnos a la ruleta la hipoteca, el perro y los niños).

Me da a mí que no se van arruinar y no va a ser el final de la compañía si Chrome no despega, y más cuando lo que han hecho ha sido abrir el código para que la comunidad de Internet pueda hacerlo crecer y darle la forma deseada por ellos si es que quieren darle alguna, en contraposición a imponer que "el navegador tiene que ser como yo digo y no como los que lo usan quieren que sea. (Aunque es cierto que se han dado algunas curiosidades que parece que ya están solventadas)

De manera que pueden ocurrir dos cosas básicas:

  • Chrome no sobrevive o languidece: no pasa nada, Google seguirá adelante, no han comprometido su supervivencia en ello, han probado y no ha funcionado, así es la vida cuando eres el creador de algo, de hecho, es lo que pasa en la mayoría de productos y decisiones, no acaban de funcionar y la vida y la empresa siguen, no pueden pararse, hay que volver a intentarlo y tirar a puerta porque a lo mejor a la próxima si marcamos un tanto, que es lo que cuenta para ganar al final del partido.
  • Chrome (por alguna razón) se hace con una buena parte del mercado: Google domina entonces la red y domina también buena parte de lo que se usa para acceder a la red, seguro que se les ocurre cómo unir los puntos. No creo (aunque es una opinión de nuevo) que Google pretenda conquistar el mundo con Chrome, pero no sabes bien qué puede acabar saliendo, los grandes éxitos nacieron de errores, "casualidades" (hoy mismo se ha enviado un material para clientes de un caso personal de eso) y pruebas…

Pase lo que pase lo peor que le puede pasar a Google es… prácticamente nada, lo mejor que le puede ocurrir es que coja su bandera y la consiga plantar en otro ámbito (más) de esta cosa cada vez más importante llamada Internet. (Un día despertaremos y no veremos más que la bandera de Google por todos lados a este paso).

Así que mientras los demás opinan, debaten, critican, piropean, etc. Google sigue a lo suyo, con sus Google Experiments, probando y probando, intentando marcar otro tanto, por si algún día sale otro Adwords u otra gema como su algoritmo de búsqueda.

Porque mientras los demás hablan, ellos hacen y prueban ya que no importan las cosas que no funcionen, al final del partido se cuentan los puntos, no los disparos fallidos.

Es más Google sabe bien EL SECRETO, que los partidos casi siempre los gana el que más falla… porque es el que más lo intenta. Así que se intenta y se intenta, Independientemente de lo que digan los demás, especialmente ese pequeño pero ruidoso sector habitual en todas las cosas que hagamos en la vida y que se dedica a esperar (mano sobre mano) a que alguien haga algo para poder lanzar sus colmillos sobre él.

Mientras los demás intentamos demostrar nuestra "sabiduría" jugando a adivinos, Google está preparando más cosas en sus Google Experiments, sabiendo que un día darán con otra pepita de oro y que para eso es necesario mancharse mucho de barro y sacar muchas piedras que al final no valen…

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