En un contexto donde parece que todo el mundo tiene la receta para el éxito en los negocios, Seth Godin, autor, escritor, gurú de Marketing y muchas cosas más, hace su apuesta personal y expone lo que, según él, hace falta para que una pequeña empresa cumpla sus objetivos.
1) La habilidad de abandonar un plan cuando no funciona.
Si bien es cierto que, cómo no, en este primer secreto hay implícita una referencia al tema de su último libro "The dip" (¿qué clase de experto en Marketing sería si no lo hiciera?), es cierto que hay que saber bien cuándo seguir y cuándo abandonar.
Al fin y al cabo no dan premios por insistir en algo hasta perder el ánimo y el dinero.
Muchas veces la persistencia se cita como cualidad indispensable para lograr algo. Lo es porque no aciertas a la primera en esto de tener una empresa (ni a la segunda, ni a la tercera…) pero hay una enorme diferencia entre perseverar y toparse ciegamente contra la misma pared, una y otra vez…
2) La confianza de hacer lo correcto incluso cuando te cuesta dinero a corto plazo.
Esto enlaza con lo que se suele repetir en Recursos Para Pymes sobre tener una mentalidad de inversión si uno tiene un negocio propio.
Invertir es aplazar la recompensa, ser conscientes de que para obtener hay que poner primero… si uno tiene una empresa ésta debe ser una de las reglas más claras porque, al fin y al cabo una empresa es en sí misma una inversión.
Y una pequeña anotación pero muy importante, antes de empezar a hacer lo correcto, debemos saber qué es lo correcto (y no se está hablando aquí de la vertiente moral si no de que correcto es igual a "adecuado para nuestra empresa y su situación").
3) Suficiente fe en los demás para no intentar hacerlo todo por nosotros mismos
Cuando los fondos escasean uno no puede permitirse pagar a mucha otra gente para no hacerlo todo, pero cuando el empresario que no lo consigue suele responder al arquetipo de "yo lo hago todo (y casi muero en el intento porque es imposible)" por algo será.
¿Son estas tres premisas el secreto del éxito?
Cada uno puede contar una historia distinta con elementos distintos pero sí es cierto que son ingredientes que se encuentran prácticamente siempre en ese pastel tan deseado que uno quiere cocinar cuando tiene una pyme.