Si algo nos han enseñado los últimos meses, es la necesidad de poder cobrar online a nuestros clientes. Y no estamos hablando solo de la red, también de poder hacerlo mediante POS (Point of Sale) en nuestra tienda física, de manera que podamos aceptar pagos con tarjeta de crédito de forma sencilla y económica.
En el último año y medio se ha acelerado una tendencia que solo va a ir a más: La desaparición paulatina del dinero en efectivo, hasta para el pago de las compras más pequeñas, sustituido por tarjetas de crédito y pago por móvil mediante NFC.
Por eso, hoy vamos a ver las mejores opciones para cobrar a nuestros clientes online. Por suerte, se acabaron los tiempos en los que tenías que gestionar una pasarela de pago con tu banco, todo era costoso de integrar y llevaba demasiado tiempo (y comisiones).
La opción más sencilla y profesional, usar una tienda que ya tenga todo integrado
La opción más fácil para cobrar a nuestros clientes es crear una tienda online usando una plataforma que ya lleve todo integrado.
Gestión de catálogo, diseño de la web, alojamiento de la misma, etc.
De esa manera, tendremos capacidad de venta y pago a la vez, son soluciones que podemos aplicar sin necesidad de saber programar y, en general, representan la alternativa más rápida y sencilla.
Además, debemos considerar lo siguiente, si nuestra actividad de venta online es seria y profesional, tenemos que considerar opciones serias y profesionales.
Ya no estamos hablando solamente de la capacidad de cobrar online a nuestros clientes, esta elección redunda en una mejor experiencia de compra, mejor gestión de posibles ventas, clientes y devoluciones, así como una seguridad superior, imprescindible en este ámbito.
Otras opciones a considerar
El mundo del ecommerce y el pago online no deja de evolucionar. Hemos visto incluso la aparición de criptomonedas, aunque ahora mismo no son aptas para hacer pagos o recibirlos. Su valor varía demasiado, prácticamente ninguna tienda las admite y casi nadie empleará sus criptomonedas para comprar, por temor a darlas y que luego suban de valor.
Sin embargo, esto no implica dejar de lado otras formas de pago, tanto antiguas como modernas, que debemos tener en cuenta.
Por ejemplo, nuevos instrumentos de pago, se están popularizando mucho, especialmente entre público más joven, y son una opción a plantearnos, ya que pueden ser compatibles con el pago tradicional mediante tarjeta que hemos visto, además de que se pueden integrar en nuestra tienda sin mucho problema.
Del mismo modo, no debemos olvidar las formas más tradicionales, como la transferencia bancaria.
Aunque sea muy veterana, sigue habiendo gente que la percibe como más segura y la prefiere para no revelar su número de tarjeta, aunque la gestión de su pedido tarde algo más.
Personalmente, en Recursos para Pymes siempre hemos manejado tiendas online, propias y de clientes, incluso en los tiempos en los que eran una rareza en España y el pago online era algo minoritario y complicado.
En todos estos años, siempre se ha repetido un hecho importante: cuantas más opciones de pago se han puesto, más ventas ha habido.
El momento de mayores ventas en la antigua tienda online coincidió con el hecho de aceptar pago por tarjeta de crédito, transferencia bancaria, contra reembolso para algunos envíos de productos físicos que había antes e incluso cargo en cuenta, tanto para compras de productos, como para servicios con una mayor continuidad, como asesorías a clientes.
Por suerte, la posiblidad de cobrar online a nuestros clientes es cada vez más accesible y sencilla, por eso no podemos esperar más si no la tenemos o si no la hemos optimizado. Nuestros negocios necesitan formas seguras y sencillas de pago online y estas son las principales opciones a tener en cuenta.
¿Lo mejor de todo? Que ya no son solo patrimonio de empresas grandes y están al alcance de cualquier iniciativa, sin importar su tamaño o a qué se dedique.