Los 3 errores más comunes a la hora de usar regalos de empresa como método de Marketing

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Últimamente hemos estado echando un vistazo al tema de los regalos personalizados de empresa como medio de promoción. Ya vimos cómo pueden ser efectivos gracias a estos principios fundamentales de marketing:

  • Crean reciprocidad, nosotros les damos algo y ellos tienden a equilibrar eso teniéndonos más en cuenta.
  • Producen exposición, es decir, el nombre de nuestra empresa es más visible, tanto para los destinatarios del regalo como para aquellos que puedan verlo, como por ejemplo si ponemos nuestro nombre en unas camisetas personalizadas baratas.
  • Producen repetición. Porque la repetición en marketing, no nos engañemos, funciona. La exposición anterior produce una repetición de nuestro nombre y nuestra marca, lo que lleva al siguiente punto.
  • Aprovechan el sesgo de disponibilidad, que ya hemos visto anteriormente y que viene a significar que tendemos a escoger aquello que tenemos más a mano en nuestra mente. Si un cliente usa a menudo nuestro regalo, vamos ganando terreno en su mente y, cuando precisa algo como lo que nosotros hacemos, ¿qué nombre le viene primero a su cabeza? El nuestro si lo hemos hecho bien.

Los 3 errores más frecuentes al usar regalos como Marketing

La clave de todo está en el final del anterior párrafo: «Si lo hemos hecho bien». Porque no es lo mismo usar regalos personalizados de cualquiera manera que usarlos bien. De hecho, muchos emprendedores los utilizan de manera mediocre, cayendo en 3 errores principales.

Error número 1. Hacerlo igual que los demás

A menudo se insiste en Recursos para Pymes que, cuando no tenemos demasiado presupuesto de Marketing, hemos de sustituir el dinero por ingenio. O lo que es lo mismo, hemos de adoptar una mentalidad de Marketing de Guerrilla.

En anteriores artículos hemos visto como una mera tarjeta de visita puede ser una excelente «arma» de Marketing de Guerrilla.

La cuestión es, no vamos a ser los únicos que usemos los regalos como medio de Marketing, así que la única manera de destacar sobre el resto es la misma que con cualquier otro medio de promoción: Hemos de ser diferentes de alguna manera.

No haga los mismos regalos sin personalidad que todo el mundo y, sobre todo, no caiga en el siguiente error.

Error número 2. Dar regalos que no valen para nada

Muchos emprendedores, con una mentalidad errada de Marketing, piensan que, porque van a dar algo gratis, pueden permitirse dar cualquier cosa.

No, bajo ningún concepto. Porque me da igual que sea algo gratis, nadie quiere basura gratis.

Si yo voy a coger el regalo, comprobar que es horrible o inútil, y tirarlo a un contenedor, no conseguiré aprovechar ninguno de los motivos que hemos enumerado al principio.

¿Cómo vamos a exponer el nombre de nuestra empresa desde la papelera?

Igualmente, hemos de recordar que los clientes potenciales atribuyen las cualidades del regalo a lo que hacemos. O lo que es lo mismo, que si yo doy un regalo horrible e inútil, el cliente potencial va a asumir que, probablemente, el producto que tengo es igual de horrible e inútil.

Error número 3. No integrar los regalos en la estrategia general de Marketing

«Hagamos unos regalos personalizados y démoslos a los clientes». Y ahí se queda la cosa, acciones aisladas, sin seguimiento de su efectividad, sin un objetivo mayor…

Uno de los mayores problemas del marketing en la pequeña empresa es que este no sigue una estrategia general, al contrario, con suerte el «Marketing» son un puñado de acciones fragmentadas aquí y allá, pero que no empujan todas en una misma dirección.

No haga esos regalos (ni nada en Marketing) sin saber exactamente para qué los quiere hacer, qué pretende conseguir y, sobre todo, cómo va a medir si ha conseguido o no ese objetivo que desea.

Como hemos visto a lo largo de estas semanas, los regalos personalizados pueden ser un elemento efectivo de Marketing. Pero hacerlos de cualquier manera y, sobre todo, caer en estos errores en los que caen la mayoría de emprendedores, sólo supondrán una pérdida de tiempo y dinero.

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