Las 3 técnicas más efectivas para generar ideas y resolver problemas, explicadas paso a paso

Ser emprendedor es un proceso constante de generación de ideas y resolución de problemas. Y por eso, personalmente, vamos a ver las tres técnicas que mejor me han funcionado para encontrar soluciones a esos problemas y generar buenas y nuevas ideas.

1.- La lluvia de ideas

También llamada por su término en inglés: Brainstorming. Es una de las que más uso y consiste en generar, solo o en grupo, todas las ideas que se puedan sobre algo, incluso las más absurdas, para luego filtrarlas hasta quedarse, y actuar, sobre una o unas pocas de las que han surgido y que parecen más adecuadas tras un proceso de selección y criba.

He aquí los pasos de la técnica.

 Paso 1.- Definir claramente el desafío o problema

En lo personal, lo que más incentiva desde el principio la generación de ideas es hacerlo en forma de pregunta. La mayoría de las veces la forma más adecuada para dicha pregunta es: “¿Cómo podríamos…?” y tras los puntos suspensivos formular el objetivo que se desea conseguir resolviendo el desafío.

Ejemplos: “¿Cómo podríamos aumentar un 20% el número de clientes este mes?” “¿Cómo podríamos conseguir conocer a la persona X?” “¿Cómo podríamos reducir las quejas de nuestros clientes?”

Cuanto más concreta sea la pregunta, más concretas serán las ideas y respuestas que surjan.

Paso 2.- Poner un tiempo límite

Depende del número de personas participando (cuantas más, más tiempo puede hacer falta para que salga todo lo que la gente tiene en la cabeza), pero poner unos 20 – 25 minutos puede ser adecuado.

Sea estricto con el tiempo, es decir no supere el límite y tampoco deje el ejercicio antes de tiempo. Así no incurrirá en dos fenómenos que pueden mermar nuestra capacidad de resolver problemas.

Uno de los fenómenos es que verá cómo, por la presión del tiempo que se acaba en los últimos minutos, aparecen ideas en el último momento y también que, aunque parece que las ideas se han agotado a los 10 minutos, si se persiste hasta el final aparecerán más cosas de las que pensaba.

 Paso 3.- Empezar a exponer y anotar ideas ANULANDO CUALQUIER JUICIO SOBRE LAS MISMAS

En la primera fase de la lluvia de ideas el objetivo es que se diga en voz alta todo lo posible, incluso aunque resulte la cosa más ridícula que haya oído nunca, NO LA JUZGUE ni deseche ahora. Ya tendrá tiempo de todo eso.

El objetivo es ver el problema desde todos los ángulos posibles, incluyendo los más absurdos y además, unas ideas generan a otras, son como chispas que van prendiendo unas a partir de las anteriores. La mayor estupidez del mundo puede disparar otra idea genial, que nunca hubiera aparecido de no haberse oído el sinsentido anterior.

 Paso 4.- Cribar las ideas cuando el tiempo haya acabado

Al terminar el tiempo seleccione 5 ideas, las que más susceptibles parezcan de resolver el problema, luego esas 5 se tienen que reducir a una (o unas pocas, si es que podemos aplicar más de una) durante este proceso de criba. El medio de saber cuál es más adecuada depende de la naturaleza del problema: si podemos permitirnos los costes que implica, si somos capaces de ponerla en marcha en nuestra situación actual, si la idea puede comenzar para la fecha deseada, etc.

El resultado de la criba tiene que ser por acuerdo de los participantes en la sesión de la lluvia de ideas.

 Paso 5.- Definir los primeros pasos para la idea y guardar las otras 4 “finalistas” por si acaso

Lo más frustrante de esas sesiones (y de cualquier reunión de varias personas en general) es que tras una posible buena experiencia, donde parece que se ha conseguido algo, todo el mundo vuelve a sus tareas de siempre y nada se pone en marcha. Igualmente si lo hacemos solos, nada es más común que dedicar una hora a sacar soluciones, anotar en un papel y luego, como decía la canción: “la vida sigue igual”.

Lo ideal, además de desenterrar la idea, es definir, concretamente, cuáles serían los primeros pasos para hacer realidad dicha solución, quienes son los responsables de hacerlo, para qué fecha deben tenerlos y empezar…

Si no se definen responsabilidades, pasos concretos y límites habremos perdido el tiempo.

No nos esforcemos en detallar hasta el último paso (es un ejercicio inútil muchas veces) sino sólo los primeros, para así empezar a rodar la pelota, a partir de ese impulso inicial ya es más fácil continuar en marcha. Pero si no delimitamos esos primeros pasos prácticos, el 99% de sesiones de lluvia de ideas se van a quedar en meros ejercicios mentales.

Para estas técnicas basta con un lápiz y papel, de hecho siempre recomiendo que, cuanto más sencillo y menos herramientas se usen, mejor, sin embargo es posible que quiere ayudarse de software o de un ordenador, si es así, hay una técnica de toma de notas llamada “Mapas Mentales”, que se adapta muy bien a la lluvia de ideas. Puede buscar más sobre ello en Internet, además no le costará encontrar software de Mapas Mentales (algunos programas muy buenos son además gratuitos, como Freemind, que personalmente utilizo) para ayudarse.

 2.- El diagrama “Cómo – Cómo”

Necesitará un papel, o alguna herramienta informática (Powerpoint por ejemplo) para hacer este diagrama. En realidad es muy sencillo, como ya he comentado antes yo uso papel y lápiz casi siempre en estos procesos, porque me resulta en una menor distracción (y mayor inmersión) que con el ordenador, pero cada uno es un mundo y debe ver lo que mejor funciona en su caso.

Los pasos son muy sencillos y el sistema se basa en ir diseccionando el problema en partes cada vez más pequeñas y concretas.

Paso 1.- Definir concretamente el problema o desafío que queremos solucionar.

Ejemplo: “Aumentar un 20% la facturación en los próximos 30 días”.

 Paso 2.- Preguntar “¿Cómo se podría conseguir?”

Y vamos generando posibles opciones de cómo podemos conseguir el objetivo, de una manera similar a la lluvia de ideas.

Dichas opciones se van poniendo en un papel o un recuadro de manera similar a como ve en este ejemplo sencillo, donde retomamos la pregunta del paso 1 y las primeras ideas que surgen pasan por hacer una campaña puntual a clientes actuales, aumentar la inversión en Marketing de manera rentable, etc.

Paso 3.- Volver a repetir la pregunta “¿Cómo podemos conseguir eso? Para cada una de las primeras posibles soluciones generadas

Así en nuestro ejemplo pasaríamos a preguntarnos “¿Cómo podemos hacer la campaña puntual a clientes ya conseguidos?” y apuntamos las ideas que se nos ocurran. Luego “¿Cómo podemos aumentar la inversión de Marketing de Manera rentable?” y vamos anotando.

Si nos fijamos en el siguiente gráfico de ejemplo, con este sistema van a ir apareciendo diversos cursos de acción que iremos desglosando en cosas cada vez más concretas cuando respondamos a la pregunta: “¿Cómo…?”

Ejemplo de diagrama como como
Ejemplo de diagrama como como

Normalmente optaremos por uno de esos caminos para resolver el problema y lo marcaremos de alguna manera en nuestro diagrama “Cómo – Cómo”. En este ejemplo se ha marcado el camino elegido con un tono distinto al resto.

Además este diagrama y método permite volver y “re-analizar” otros cursos de acción si fueran necesarios.

 3.- Los 6 sombreros de pensar

Esta técnica se debe a Edward de Bono uy es bastante famosa, personalmente la he utilizado algunas veces y me ha funcionado bien. Es especialmente útil cuando se está haciendo una generación de ideas o resolución de problemas en grupo.

Voy a explicarla muy brevemente junto con un sencillo método para usarla.

La técnica sirve para analizar algo desde distintas perspectivas y poder ver así el desafío que tenemos delante de una manera mucho más amplia de lo que normalmente se suele hacer, incentivando el pensamiento lateral: es decir el aproximarnos a la solución desde ángulos y direcciones poco habituales.

En esta técnica los seis sombreros tienen distintos colores y son simbólicos, el verde es el pensamiento creativo, el rojo el emocional… Nuestro objetivo es ponerse los seis sombreros e ir viendo el desafío desde la perspectiva de cada sombrero, cuando nos ponemos el verde somos creativos, sin juzgar nada de lo que surja en nuestro pensamiento, mientras que cuando nos ponemos el negro, hacemos aflorar nuestra parte crítica y negativa, viendo las posibles contras.

La idea es que todos los presentes, en secuencia, se vayan poniendo cada uno de los sombreros y vayan viendo el problema desde cada una de las perspectivas que implica dicho sombrero.

Veamos cada uno de los seis sombreros.

  • Sombrero Blanco: neutral, que presenta los hechos tal cual son, con datos objetivos y sin dejarse influir.
  • Sombrero Rojo: emoción, intuición, corazonadas y sentimientos.
  • Sombrero Negro: crítico, que ve las partes negativas, lógico y analítico de por qué no puede ser.
  • Sombrero Amarillo: lo contrario de lo anterior, ve lo positivo desde una perspectiva optimista.
  • Sombrero Verde: creación, que aporta cosas nuevas, ideas, posibilidades, piensa en hacer crecer con lo nuevo.
  • Sombrero Azul: centrado en pensar lógicamente, definir pasos prácticos, observar en perspectiva, de manera general.

Resolver un problema “poniéndose los seis sombreros” implica que se va viendo por turnos el desafío desde la perspectiva de cada uno de dichos sombreros.

Si estamos con el rojo puesto sólo podemos aportar intuiciones, emociones, corazonadas, dejando de lado datos o imposibilidades.

Con el amarillo deberíamos ser optimistas y destacar lo positivo, con el negro lo contrario…

Una vez pasados por los seis sombreros tendremos el problema analizado desde distintas perspectivas y probablemente habremos adquirido pistas, soluciones y señales que, de otra manera más habitual no habríamos obtenido.

He aquí una manera muy sencilla, y algo alternativa, de usar la técnica.

Paso 1.- Presentar los hechos del problema (sombrero blanco).

Paso 2.- Generar ideas de cómo se podría resolver dicho problema (sombrero verde).

Paso 3.- Evaluar los méritos y lo positivo de las ideas (sombrero amarillo).

Paso 4.- Evaluar los inconvenientes y flaquezas de las ideas (sombrero negro).

Paso 5.- Comentar las intuiciones, emociones y presentimientos sobre las alternativas (sombrero rojo).

Paso 6.- Recapitular y concretar los pasos de las alternativas elegidas (sombrero azul).

Hay otras muchas técnicas pero, en lo personal, con estas tres he funcionado y me han servido para resolver desafíos y generar nuevas ideas, tanto en lo profesional como en lo personal.

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