Con el paso de los años, el sueño emprendedor se potencia en todo el mundo, con cada vez más personas dejando el empleo tradicional para desarrollar sus propias iniciativas empresariales. Este crecimiento, acompañado con el proceso de digitalización masiva, está creando nuevas oportunidades en prácticamente todos los mercados que conforman nuestra economía.
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Riesgos de seguridad para pequeñas empresas
Sin embargo, estos fenómenos de crecimiento también han dado paso al nacimiento de nuevos modus operandi criminales enfocados principalmente en atacar a los pequeños empresarios quienes, naturalmente, cuentan con menos experiencia y presupuesto para implementar medidas de seguridad holísticas.
Cuando se trata de los riesgos a los que se enfrenta un pequeño negocio, podemos encontrar:
- Ingresos no autorizados a las instalaciones que pueden resultar en el robo de equipo, credenciales y documentos confidenciales.
- Ataques al personal y empleados dentro y en las adyacencias de las instalaciones.
- Ataques capaces de causar daño físico a los sistemas de acceso.
- Mayores probabilidades de ciberataques a equipos de la empresa y accesos no autorizados a bases de datos.
- Riesgo de estafas y ataques de ingeniería social.
Aunque en su mayoría se trata de ataques que provienen del exterior, las empresas pequeñas también enfrentan riesgos internos, incluyendo robo por parte de los empleados, disputas entre trabajadores y accidentes.
Si bien los ataques, tanto físicos como digitales, pueden causar estragos en cualquier empresa sin importar su tamaño, lo cierto es que en el caso de las pymes, estos pueden ser “mortales”, generando daños estructurales, desestabilizando las finanzas, y hasta destruyendo la reputación de la empresa frente a clientes y socios.
Entonces, ¿qué pueden hacer las pymes para acceder a una seguridad holística?
Planificación y prioridades
Aunque los “frentes de batalla” son menores en el caso de las pequeñas empresas, la realidad es que cualquier descuido no solo puede significar una pérdida monetaria importante, sino que puede poner en riesgo incluso la existencia propia del negocio. Por eso, lo primero que deben hacer las pymes en materia de seguridad es determinar sus prioridades y planificar acorde a estas.
Elegir las herramientas adecuadas se basará en este proceso de análisis, determinando las principales áreas de riesgo, estudiando presupuestos, buscando proveedores, y poniendo en práctica las estrategias más apropiadas.
Formación y buenas prácticas
Acceder a la seguridad tecnológica no solo se basa en la compra de dispositivos modernos, sino en la creación de protocolos adecuados que permitan una operatividad sin compromisos. Estos deben basarse en un proceso de formación intensivo donde se incluya a cada trabajador, y deben establecer buenas prácticas a seguir en todo momento.
Enfoque en la inteligencia artificial (IA)
La inteligencia artificial no solo está cambiando las reglas del juego en lo referente a seguridad empresarial, sino que también está potenciando dispositivos que hasta hace muy poco eran considerados poco efectivos.
Desde cámaras pequeñas y sistemas de acceso sencillos, hasta alarmas y sensores, la adopción de la IA está haciendo que hasta los dispositivos más económicos tengan el potencial de brindar una protección sumamente completa.
En el caso de los dispositivos más modernos, como una cámara PoE o sistemas basados en el IoT, la inteligencia artificial es capaz de unificar todo el entramado de seguridad, creando no solo un sistema centralizado fácil de monitorear, sino también uno donde todo lo que ocurre se analiza en tiempo real para agilizar la detección y respuesta a situaciones de riesgo.
La seguridad, tanto física como digital, es tal vez uno de los aspectos más importantes en el manejo de cualquier empresa, sin embargo, para las pymes es un requisito indispensable para asegurar su supervivencia a largo plazo. Por eso, la prioridad de estas empresas no debe ser la cantidad de medidas ni su tamaño, sino la calidad de las mismas.
Equipos interconectados
Los sistemas de seguridad complejos basados en tecnología de punta pueden ser demasiado costosos para las pequeñas empresas, sin contar con que muchos de estos ni siquiera podrán optar por buena parte de las herramientas debido a limitaciones en la infraestructura donde opera el negocio.
Para contrarrestar esto, es ideal invertir en equipos inteligentes basados en el Internet de las Cosas (IoT), ya que los mismos pueden mantenerse interconectados en todo momento, creando redes de información en tiempo real que facilitan el monitoreo de los dispositivos e instalaciones.
Al equiparlos con software antivirus, y regular su uso mediante protocolos estrictos, es posible crear capas adicionales al entramado de seguridad.