Chrome tiene fama de ser uno de los navegadores más veloces y eficientes del mercado gracias a su motor de renderizado, su integración con el ecosistema de Google y su amplia compatibilidad que lo convierten en una herramienta prácticamente imprescindible para millones de usuarios.
Sin embargo, en ordenadores Mac, la experiencia puede dar un giro inesperado. Pestañas que tardan siglos en cargarse, animaciones que se traban, extensiones que dejan de responder, el icono del ventilador disparado y un sistema que, de repente, parece estar haciendo más esfuerzo del que debería solo por mantener el navegador abierto.
Este artículo nace de esa necesidad de entender por qué ocurre esto y, sobre todo, cómo acelerar Chrome en Mac sin volverte loco en el intento.
¿Por qué Chrome va lento en tu Mac?
Uno de los culpables más habituales es la acumulación de archivos temporales, como caché, cookies o datos del historial. Otro clásico: tener demasiadas pestañas abiertas. Aunque Chrome está diseñado para gestionarlas en procesos separados, cada pestaña consume memoria, y eso se traduce en ralentizaciones, ventiladores a tope y hasta bloqueos.
Las extensiones de Chrome también tienen mucho que decir. Algunas son útiles, pero otras son auténticas vampiros de recursos, mal optimizadas o incluso desactualizadas. Y cuantas más tengas instaladas, peor será el impacto.
A esto se suma la posibilidad de tener una versión antigua de Chrome. Las actualizaciones no solo traen novedades: también corrigen errores y mejoran el rendimiento. Y no podemos olvidar los conflictos con el propio sistema operativo o simplemente la falta de memoria RAM disponible.
Manos a la obra: soluciones inmediatas para un Chrome más ágil en tu Mac
Aquí tienes una batería de acciones rápidas que puedes aplicar ya mismo para recuperar la velocidad de Chrome en tu Mac, sin instalar nada y sin conocimientos avanzados.
- Cierra pestañas y procesos innecesarios: Accede al Administrador de tareas de Chrome con Shift + Esc. Desde ahí puedes ver qué pestañas o extensiones están devorando RAM y CPU. Cierra lo que no sea esencial y notarás la diferencia.
- Borra caché, cookies y archivos temporales. Ve a Configuración > Privacidad y seguridad > Borrar datos de navegación. Selecciona “imágenes y archivos en caché” y “cookies”.
- Desactiva o elimina extensiones innecesarias. Entra en chrome://extensions/ y revisa qué tienes instalado y elimina lo que no necesites.
- Desactiva la aceleración por hardware. Si notas parpadeos, carga lenta o errores gráficos, prueba esto: Configuración > Sistema > Desactivar la aceleración por hardware cuando esté disponible. Luego reinicia Chrome.
- Actualiza Chrome a la última versión. Abre chrome://settings/help y Chrome buscará automáticamente actualizaciones.
- Reinicia tu Mac o libera memoria RAM. A veces, un simple reinicio hace maravillas. También puedes cerrar otras apps en segundo plano o usar el Monitor de Actividad para cerrar procesos que no estés utilizando.
- Restablece Chrome a su configuración predeterminada. En Configuración > Restablecer y limpiar > Restaurar la configuración a los valores predeterminados originales. Esto elimina extensiones, borra datos temporales y devuelve Chrome a su estado original, sin afectar a tus marcadores.
Hábitos para que Chrome siga funcionando como debe
Una vez que Chrome vuelve a fluir en tu Mac, y aunque no podemos evitar que, con el tiempo, vuelva a acumular residuos digitales o que una actualización ocasional rompa algo, sí podemos minimizar esos riesgos.
- Actualiza Chrome y tu sistema operativo con regularidad.
- Haz una revisión periódica de tus extensiones.
- No conviertas a Chrome en un trastero digital.
- Limpia caché y cookies cada cierto tiempo.
Y si Chrome vuelve a fallar, ahora ya sabes por dónde empezar.