Cómo cumplir los objetivos que nos proponemos

Con todo comienzo de año llegan los buenos propósitos, también en lo que se refiere a nuestra iniciativa de negocio. Nos proponemos objetivos a cumplir y este año decimos que sí, que va a ser de verdad cuando los consigamos.

Si somos completamente sinceros podemos ver que eso de los objetivos queda muchas veces en nada. Miles de obligaciones e imprevistos nos apartan del camino y luego tenemos esa sensación frustrante de que, una vez más, los buenos propósitos se han ido con el viento.

Por eso vamos a ver una técnica muy efectiva para que de verdad cumplamos los objetivos que nos proponemos. En muchos casos de hecho es la más efectiva.

A título informativo para este primer trimestre Recursos Para Pymes tiene dos grandes objetivos.

Uno es el software simple de plan de Marketing "Zen Marketing", el cual está previsto que esté disponible de manera definitiva para el 15 de febrero.

El otro es la esperada versión 2.0 del Pack Cómo Conseguir Clientes (por supuesto gratuita para quien sea ya cliente de la actual versión). Esa versión sería posterior al software y antes de que acabe el primer trimestre.

La cuestión es, ¿cuál es esa técnica para aumentar las posibilidades de cumplir objetivos como por ejemplo los anteriores?

Pues acaba de verla en la práctica hace un par de párrafos, ya que consiste en especificar públicamente ante otros cuáles son dichos objetivos y cuando vamos a cumplirlos.

¿En qué ayuda eso a cumplirlos?

Muchas veces como emprendedores respondemos sólo ante nosotros mismos, tenemos nuestros planes y si se cumplen o no es algo que queda entre nosotros.

Paradójicamente cuando tenemos que responder en una fecha por un trabajo ante un cliente nos esforzamos todo lo que podemos y le robamos horas al sueño con tal de llegar a tiempo pero cuando respondemos ante nosotros mismos… bueno, digamos que no siempre tratamos a nuestra propia empresa como al mejor de los clientes (cuando deberíamos hacerlo) y, como "todo queda en casa", la fecha de cumplimiento se va alargando y ese proyecto parece interminable.

Pero si nos ponemos en la "línea de fuego" y nos comprometemos públicamente ante otros a cumplir un objetivo (de manera que en caso de no conseguirlo todos lo sabrán) podemos estar seguros de que nos esforzaremos mucho más.

El porqué es sencillo, a nadie le gusta quedar mal delante de los demás, de hecho es una fuerza mucho más poderosa de lo que puede parecer a primera vista y es una fuerza que nos impulsará a recorrer ese kilómetro extra todos los días con tal de llegar a tiempo.

Es una cuestión de carácter pero en general el incentivo de no quedar mal ante los demás es algo que funciona el 99% de las veces.

Cómo aplicarlo en la práctica

Si tenemos unos objetivos razonables, que sabemos que podemos cumplir si nos esforzamos y somos lo bastante comprometidos, entonces busquemos a alguien adecuado y expongámosle públicamente cuál es nuestro objetivo.

Alguien adecuado es alguien ante quien nos importe de verdad mostrar que somos capaces de conseguir lo que nos proponemos.

En el caso de Recursos Para Pymes conseguir esos objetivos ante los clientes y usuarios es importante porque mostraría que se cumple lo que se dice y que se hace lo que se predica.

En su caso pueden ser empleados, socios, familiares, clientes, amigos… piense bien en unos objetivos razonables y piense bien ante quien puede exponer cuáles son y cuando los va a cumplir.

Si va a reformar su negocio, diga que para la fecha X invita a sus amigos a visitar su nueva empresa, si va a crear un nuevo producto diga a sus clientes que para un determinado día tendrán una muestra del mismo, si se ha propuesto aprender algo, escribir un libro, terminar un proyecto, etc. busque a alguien que importe y diga cuándo va a poder comprobar esa persona (o personas) que ha cumplido de verdad ese objetivo.

Una vez hecho ya va a tener un incentivo muy poderoso a cumplir lo que se ha propuesto.

Leyendo recientemente un muy recomendable libro titulado Strategy and the fat smoker de David Maister, el autor comentaba que el hecho de que muchas cosas en nuestra empresa no se cumplan se debe a que el beneficio está en el futuro y los inconvenientes que supone ponerse en marcha los sufrimos ya en el presente, de manera que acabamos no haciendo eso que sabemos que tenemos que hacer.

La estrategia de este artículo "ataca" ese hecho de una manera peculiar, que es poniendo un inconveniente en el futuro y volviéndolo inevitable de sufrir (y cada vez más cercano). Por desgracia o por fortuna la realidad es que el temor nos mueve más que la promesa del beneficio.

Scroll al inicio